Haz que el bono se acabe, no tu servicio.
Crear urgencia funciona.
Eso ya lo sabes.
El problema es cómo.
Porque si siempre usas el clásico “últimas plazas”,
o el “solo hasta hoy” aunque sabes que no…
pierdes fuerza.
Y si usas la urgencia mal, sonarás a vendedor de humo.
(De los que nadie quiere ser, pero muchos terminan pareciendo.)
¿Entonces cómo lo hago yo?
👉 Fácil: El bono se acaba. El servicio, no.
¿Cómo funciona?
El servicio que ofreces siempre está ahí.
Lo que cambia cada 15 días, es el regalo.
Ejemplo real:
📅 Del 1 al 15:
Te llevas una auditoría completa de tu landing page.
📅 Del 16 al 30:
Ahora el bono es una secuencia de emails de bienvenida lista para usar.
📅 Del 1 al 15 del mes siguiente:
Tienes 7 posts estratégicos para mover tu negocio en redes.
¿Qué consigues con esto?
✔️ Urgencia real sin parecer forzado.
✔️ Cada interesado tiene un motivo para decidir ya.
✔️ Y tú no tocas tu precio ni tu servicio.
¿Vendes copywriting? Haz esto:
🎁 Bono 1: Auditoría gratuita de su web (valor percibido alto, esfuerzo bajo).
🎁 Bono 2: 3 asuntos de email personalizados para su próximo envío.
🎁 Bono 3: 5 ideas de lead magnets que sí convierten.
🎁 Bono 4: Una consultoría rápida de 20 min donde le destruyes (con cariño) su propuesta de valor actual.
Conclusión:
El truco no es poner límite a lo que ofreces.
Es ponerle fecha de caducidad al valor extra.
Y así, vendes sin presión,
pero el cliente siente que si no decide ya…
se queda sin algo que podría ser suyo.
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